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El modernismo del Greco
Cuando el Greco murió, un 7 de abril de 1614, dejó una herencia griega y su reforma italiana, de artista total, no a su hijo, ni siquiera a Toledo, la ciudad que le dio la oportunidad que nunca tuvo en Madrid, o en su tierra natal. Dejo una única herencia a la humanidad, su pintura. No sólo fue un mero modo de comunicación, era un placer visual, vetado solo a los más entendidos. Sus obras tradujeron el milagroso concepto de belleza estética La transcendencia artística que ha dejado El Greco, hoy en día, cuatro siglos después de su desaparición física, refleja el deseo, que tuvo, de romper con los moldes establecidos. En el cambio de la centuria, del siglo XIX al XX, muchos de los pintores de esta época, mostraron una influyente fascinación hacia la figura de El Greco. Si en el siglo XVIII, se asumía con predilección a Velázquez, el XIX, sería el siglo de El Greco, que debería compartir “honores”, con el propio Goya. Hacia la década de 1860, la pintura de historia y los cuadros pequeñas dimensiones, eran los preferidos, por los artistas españoles. De entre los artistas extranjeros que viajaron a Madrid, se encuentra Manet, muy significativo, el interés que siempre tuvo por los tres artistas, antes citados: Velázquez, El Greco y Goya. Pero sería Cézanne, con su copia de la Dama del armiño, el artista que sin duda alguna, más se asoció con la pintura del cretense, a pesar de no haber viajo nunca a España. En la misma línea, podemos ver la obra del malagueño, Pablo Picasso, con dibujos y óleos como Yo, el Greco, Personajes estilizados al estilo del Greco y Retrato de un desconocido al estilo del Greco. Personaje, al que volvería otra vez, en sus últimos años de vida, al recordar aquella España vetada, con aguafuertes como El entierro del Señor de Orgaz, o El caballero de la mano en le pecho. Por su parte Zuloaga, y sus campañas de promoción y recuperación, de la pintura del Siglo de Oro, Goya, o el propio Greco, artista al que no sólo coleccionó, sino que imitó en sus paisajes, como este Paisaje de Toledo, desde la Virgen del Valle, o su dibujo inacabado, titulado Mis amigos, en el que aparecen los más importantes autores de la Generación del 98, y alguno del 14, con simpatía hacia El Greco. Años más tarde, los últimos representantes de la llamada Escuela de Vallecas: Dalí, Maruja Mallo, Ángeles Santos, Alberto Sánchez, Benjamín Palencia…etc… tuvieron al Greco, como una referencia explícita. El final del conflicto bélico, en España, la emigración de todo aquel artista de vanguardia, a otro país, la propaganda del régimen, reivindicando la gran escuela pictórica del Siglo de Oro, hizo del Greco, uno de los bastiones de un glorioso pasado español. De entre los artistas de postguerra, debemos citar: a los aragoneses Antonio Saura, y su Homenaje al Greco y Manuel Viola, Tapies, José Caballero, Gregorio Prieto, Pere Pruna, Eduardo Vicente, Carlos Sánez de Tejada, Enrique Ochoa, Joaquín Baquero Palacios, Juan Antonio Morales o Pedro Mozos. En el ámbito internacional, los artistas centroeuropeos tuvieron ocasión de ver la versión del Expolio del Greco que había adquirido Hugo von Tschudi en 1909 para la Pinakothek, de Múnich, así como el Laocoonte. Entre 1910 y 1912, estas versiones del Greco, pudieron verse expuestas en ciudades como Budapest y Düsseldorf, estas obras, estimularon a artistas de vanguardia como Cossío, August L. Mayer y Der Blaue Reiter. Mientras que, la imprescindible figura del italiano Modigliani, amigo de Picasso y de Cézanne, se verá sumamente influenciable por el artista cretense, no sólo por la estilización de sus figuras, sino que adoptó iconos, como el conocido Caballero de la mano en el pecho, que podemos asumir en este caso, al retrato de su amigo y mecenas, Paul Alexandre. El Museo del Prado, en colaboración con Acción Cultural y la Fundación BBVA, ofrecen una oportunidad única, con motivo del IV Centenario de la muerte del Greco, de poder contemplar, a través de la exposición El Greco y la pintura moderna, la modernidad del Greco. Veintiséis obras del cretense, procedentes en su mayoría de pinacotecas nacionales como el Thyssen Bornemisza, Monasterio del Escorial, MNAC de Barcelona, el propio Museo del Prado, pero también de procedencia extranjera: Metropolitan Museum de Nueva York, National Gallery de Washington, Fine Arts Museum de San Francisco, o el Museum of Fine Arts de Boston, “enfrentándose” en contraposición, a ochenta piezas, de autores de los siglos XIX- XX. Ocho ámbitos expositivos, revelan la complejidad, riqueza y fascinación, que por el maestro cretense, manifestaron desde los artistas franceses más renovadores, pasando por los destacados pintores españoles decimonónicos, para acabar ejerciendo su “influjo” en los creadores más destacados, que revolucionaron, como hiciera el pintor, cuatro siglos atrás, las artes plásticas del siglo XX.
El Greco y la pintura moderna Museo del Prado 24/06-05/10/2014
José Antonio VAL LISA
Miembro del Consejo de redacción AACAdigital Fecha de Entrega: 26/06/2014 Fecha de Admisión: 26/06/2014 << volver ![]() |
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