El Museo de Teruel cumple 25 años.
Entrevista con su director, Jaime Vicente Redón (foto de la entrega de premios AACA el 15 de marzo de 2012)
Estimado Jaime, muchas gracias por aceptar esta entrevista para la revista AACADigital, que es la única especializada en arte contemporáneo publicada en Aragón. El Museo de Teruel es un referente en este campo, y por eso ha sido galardonado con el premio AACA a la mejor labor de difusión del arte aragonés contemporáneo, que recogiste el 15 de marzo de 2012 ¿Qué información nos puedes dar en primicia para los lectores de esta revista, sobre las nuevas actividades que tengáis programadas para después del verano en relación con el arte contemporáneo? El Museo de Teruel continúa con su política de arte contemporáneo, lógicamente ajustada a las disponibilidades presupuestarias, ciertamente limitadas en este momento. Durante el último trimestre del año, tenemos prevista la exposición “Becarios Endesa 11”, y fuera ya del ámbito estrictamente del arte contemporáneo pero evidentemente vinculado, una exposición de un fotógrafo turolense de principios del siglo XX (Jaime Fernández) y de la que hemos denominado “colección permanente de la Casa Grande de la Baronía de Escriche”, un importante conjunto de pinturas murales de finales del siglo XVII e inicios del XVIII, extraídas y restauradas en el proceso de recuperación de este edificio.
El museo ha celebrado este año su 25 aniversario. ¡Enhorabuena! ¿Qué hitos destacarías en esta historia de la institución? A lo largo de estos 25 años son muchas las actividades y las iniciativas que se han desarrollado en el Museo de Teruel, desde las vinculadas a los programas de investigación, fundamentalmente en el área de arqueología, que han permitido un gran avance en el conocimiento del pasado de nuestro territorio, hasta las exposiciones sobre arte contemporáneo o la creación de las becas Endesa para Artes Plásticas (con 60 artistas becados que han aportado 280 obras a las colecciones del museo), pasando por la recuperación de un extenso patrimonio a través de los programas de restauración, o el apoyo a la investigación y la difusión que se realiza desde la biblioteca. Es difícil seleccionar los hitos más importantes, que muchas veces corresponden a decisiones de gestión con escasa trascendencia mediática, aunque son imprescindibles para que el Museo desempeñe la función que le encomienda la sociedad. Es evidente que la política de arte contemporáneo, con las jornadas y las exposiciones sobre el surrealismo (“El collage surrealista en España”, “El objeto surrealista en España”, “Remedios Varo: arte y literatura”, “Ciudad de ceniza. El surrealismo y en la posguerra española”, “La infancia del arte. Arte de los niños y arte moderno en España” o “El surrealismo y la guerra civil española”), y otras vanguardias históricas tuvieron una gran repercusión, así como otras monográficas sobre la forja (“De lo útil a lo bello”), la cerámica medieval (“operis terre turolii”), la historia de la arqueología en Teruel (“Fragmentos de historia”), o sobre la alta costura en España (“La edad de oro de la alta costura”). Aunque no soy muy partidario de los datos fríos, creo que al hacer balance de 25 años de actividad pueden ser ilustrativos: en este sentido hay que resaltar que se han organizado 173 exposiciones temporales, visitadas por más de 650.000 personas, y que han permitido la contemplación de casi 7.000 obras procedentes de museos, galerías o colecciones privadas. Por otra parte, las colecciones del museo se han incrementado en más de 15.000 obras, debidamente documentadas, con un valor superior a los 9,5 millones de Euros. Se han restaurado casi 4.500 obras de nuestras colecciones, e intervenido en la restauración, conservación y musealización del patrimonio arqueológico de Teruel. En las 65 campañas de excavación arqueológica han intervenido y se han formado más de 500 estudiantes de numerosas universidades. En este mismo ámbito, el de la formación, hay que destacar el incremento de los fondos bibliográficos especializados (20.500), ampliamente utilizados por investigadores y estudiosos del patrimonio y el arte. Finalmente, me gustaría destacar que el museo es también un centro cultural de primer orden en la ciudad de Teruel, acogiendo en estos 25 años 1.035 actos culturales. En resumen, además de esos hitos que quizás queden en la memoria de nuestros visitantes, creo que es muy importante resaltar la labor continuada de investigación, conservación y difusión que realiza el Museo de Teruel en todos los ámbitos del patrimonio cultural.
Otro tercer asunto por el que hay que felicitaros, es la reforma integral que afronta ahora el museo, con importantes trabajos de remodelación del edificio y cambios en la exposición permanente. ¿No afectará la crisis a estos ambiciosos planes? La reforma integral del museo actual estaba contemplada en el marco de la futura ampliación mediante la incorporación del palacio del Marqués de Tosos, proyecto que debe financiar el Gobierno de Aragón y que en estos momentos se encuentra paralizado. Se trataba de preparar el museo actual para su integración en el nuevo conjunto de instalaciones. La paralización del proyecto de ampliación ha hecho que replantemos el proyecto de reforma de manera que permita la actualización de todo el área de exposición estable, tanto del discurso expositivo como de la presentación, especialmente de todo lo relacionado con la información gráfica, y la exhibición de las obras. Es evidente que el proyecto se ha ajustado a la financiación realmente disponible (aportada por el Ministerio de Cultura), reutilizando elementos museográficos como vitrinas o sistemas de iluminación, cuya renovación queda pendiente para un futuro proyecto.
El panorama cultural turolense ha experimentado en los últimos años una mejora sustancial, a la que ha contribuido de manera notable la creación de la facultad de Bellas Artes, además de las actividades que desarrollan entidades como la Fundación Amantes, Dinópolis, o la Sociedad Fotográfica Turolense, junto a las ya clásicas promovidas por las instituciones públicas o las entidades de ahorro, a las que yo añadiría la labor de las salas de cine, no siempre valorada como elemento cultural de primer orden. No obstante, siguen existiendo notables carencias tanto en el ámbito de las infraestructuras (auditorio, salas de exposiciones, nuevos museos) como especialmente, en la programación. Las repercusiones de la disminución de los presupuestos públicos para la cultura están siendo nefastas y amenazan con desmantelar gran parte de lo conseguido en los últimos años, además de desmotivar a todo el sector vinculado a la creación artística y también a los propios usuarios de la cultura, es decir, a toda la sociedad. En este sentido, en la concienciación de la importancia de la cultura en el desarrollo de la sociedad, creo que sería fundamental incrementar la presencia de asociaciones como la vuestra. Sobre posibles colaboraciones, podríais considerar la posibilidad de entregar otro año los premios AACA en el Museo de Teruel: disponemos de un salón de actos, con 100 plazas de capacidad y medios de proyección adecuados, que está a vuestra disposición.
Jesús Pedro LORENTE
Director de AACADigital Fecha de Entrega: 20/09/2012 Fecha de Admisión: 21/09/2012 << volver |
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