Joaquín Vidal: Clase Insectae. Duets
La exposición “Clase Insectae. Duets” se celebró en el marco del Certamen Internacional de Cerámica Contemporánea Cerco 2010. Tuvo lugar en el TorreónFortea de Zaragoza, espacio dedicado, dentro de la programación de CERCO a artistas aragoneses, del 13 de mayo al 20 de junio. Joaquín Vidal inició su trayectoria ceramista hace tres décadas. Desde entonces ha recorrido un largo camino dentro de la Cerámica Creativa. Importante es su labor en la difusión de la cerámica, como promotor de las jornadas “Domadores de fuego”, en Muel, o su labor en la Asociación de Ciudades de la Cerámica. Su cerámica es personal, con diseños, formas y colores propios. Modela cada una de sus piezas, aunque no se restringe a ninguna técnica o tradición, lo que le permite innovar constantemente y adaptarse a las necesidades de cada momento. Su calidad técnica es admirable y sus propuestas formales innovadoras. El título de la exposición pudo retraer a algunos a visitarla. Sólo la mención de la palabra “insecto” puede resultar repugnante y desagradable. Trae a nuestra mente animales como moscas, cucarachas, arañas..., pero una vez atravesada la frontera de la puerta, todo se transforma, como las crisálidas. No hay nada asqueroso, sólo una gran observación de la naturaleza y buena dosis de imaginación para presentarnos lo mágico de esa vida animal minúscula. Para Joaquín Vidal su fascinación por la naturaleza le viene desde pequeño. Siempre se interesó por descubrir microcosmos a ras del suelo, transportables en la palma de la mano, o los que están en el aire, a nuestro lado, casi invisibles, sólo perceptibles cuando se convierten en molestos (la mosca que revolotea a nuestro alrededor, el sonido del zumbido de la avispa, la presencia de la carcoma en un armario viejo...). Interés por un mundo en transformación, lleno de vida, y por qué no, atreverse a cambiarlo, creando híbridos, especies nuevas, simbiosis efímeras, como las que crea en sus “Duets”, una nueva manera de presentar su aplicado trabajo a la cerámica. Otros artistas de otros campos aportando su original visión de este microcosmos. Joaquín Vidal nos ofrece una exposición diferente, en la que rechaza el protagonismo para compartirlo con sus colaboradores y amigos. De esta forma artistas de distintos ámbitos y disciplinas se unen con el espíritu gregario de las hormigas para una causa común “Clase insectae”. Joaquín se muestra con un gran amante y conocedor de la entomología, como otro ilustre aragonés, Luís Buñuel, quien no duda en utilizar hormigas en su película “Un perro andaluz” (1929). Podemos intentar descifrar las simbologías de los surrealistas o el misterio que nos produce. Podemos pensar por qué Joaquín elige insectos y “bichos” para su exposición, pero lo cierto es que nos hace pensar en la sociedad y en el papel que todos jugamos como individuos. Por un lado seres gregarios, avocados a responder al sistema, perfectamente educados para cumplir las expectativas de la sociedad, cada uno con una función determinada, como zánganos. Por otro el valor para revelarnos, destacar y poder decidir sobre nuestro futuro. En la exposición podemos observar casi como si se tratara de seres reales la transformación del huevo en mariposa, la belleza de los “bichos”, la servidumbre del individuo ante la especie, el desarrollo de la vida de esos seres diminutos y su orden inmutable, casi tangible. Un microcosmos que nos muestra con simpatía, quizás por aquello de solidarizarse ante la aparente fragilidad del “mundo diminuto” de los “bichos”.
Sonia ARILLA SATUÉ
Estudiante de Tercer Ciclo en el Depto. de Hª del Arte, Univ. de Zaragoza Fecha de Entrega: 23/06/2010 Fecha de Admisión: 28/06/2010 << volver |
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