El pionero de la fotografía en Zaragoza Mariano Júdez y Ortiz (1834-1874): nuevas aportaciones documentales y familiares
Resumen: Nuevas aportaciones documentales en torno a la biografía y antecedentes familiares del pionero de la fotografía zaragozano Mariano Júdez y Ortiz (1834-1874). Recientes investigaciones genealógicas nos llevarán hasta su abuelo paterno, maestro zapatero, quien participó como defensor en los dos Sitios que sufrió la ciudad de Zaragoza en 1808 y 1809. Y nos permitirán ampliar la nómina de fotógrafos conocidos hasta la fecha dentro de esta familia. Junto a los hermanos Mariano y Toribio Júdez y Ortiz, y a su sobrino Joaquín Júdez Luis, podemos añadir también las colaboraciones en el estudio fotográfico de este último, de su hermano Julio y de su mujer Petra Tena, ambos identificados como fotógrafos domiciliados en Zaragoza en un documento parroquial. Por último, junto a algunos retratos familiares de esta saga de fotógrafos, presentamos dos óleos inéditos, retratos de Mariano Júdez y Ortiz y su mujer Tomasa Chinar, atribuidos al pintor oscense León Abadías. Abstract: New documentary contributions about the biography and family background of the pioneer of Zaragoza photography Mariano Júdez y Ortiz (1834-1874). Recent genealogical research will take us to his paternal grandfather, master cobbler, who participated as a defender in the two Sieges suffered by the city of Zaragoza in 1808 and 1809. And it will allow us to expand the list of photographers known to date within this family. Together with the brothers Mariano and Toribio Júdez y Ortiz, and his nephew Joaquín Júdez Luis, we can also add the collaborations in his photographic cabinet of his brother Julio and his wife Petra Tena, both identified as photographers residents in Zaragoza in a parochial document. Finally, we present, along with some family portraits of this saga of photographers, two unpublished oil paintings, portraits of Mariano Júdez and Ortiz and his wife Tomasa Chinar, attributed to the painter León Abadías from Huesca.
Palabras clave castellano: Fotografía, Mariano Júdez y Ortiz, León Abadías, retratos, genealogía, Sitios de Zaragoza, Milicia Nacional, liberalismo, absolutismo
Palabras clave inglés: Photography, Mariano Júdez y Ortiz, León Abadías, portraits, genealogy, Sieges of Saragossa, National Militia, liberalism, absolutism Hace ya más de una década, cuando presentamos la publicación y exposición sobre el gabinete del fotógrafo Mariano Júdez y Ortiz en el palacio de la Aljafería de Zaragoza[1], algunos aspectos tanto biográficos y familiares, como de su propia producción fotográfica, quedaron pendientes de confirmación y ampliación para futuras investigaciones. Entre ellos, un asunto crucial que confieso que, desde entonces, ha acudido a mis obsesiones de investigador con cierta frecuencia y al que, por fin, después de estos años transcurridos, voy a poder dar respuesta definitiva a través del presente artículo. Me refiero a las contradicciones puestas de manifiesto en la documentación exhumada en torno al año y al lugar de nacimiento del fotógrafo Mariano Júdez y Ortiz. Retomemos aquella primitiva investigación.
En torno al año de nacimiento de Mariano Júdez y Ortiz Como ya exponía en la publicación de 2005, en uno de los álbumes fotográficos propiedad del pintor Bernardino Montañés (1825-1893) tuve la fortuna de encontrar el autorretrato entonces todavía inédito de Mariano Júdez, dedicado de su puño y letra por el fotógrafo a su amigo Montañés. Sobre la lámina del álbum que lo albergaba, como era costumbre del pintor zaragozano para el caso de sus amigos ya fallecidos, una crucecita junto a una fecha marcaba el año de su deceso: «D. Mº Júdez + 1874 - Fotógrafo». Disponiendo por tanto de la fecha de su fallecimiento, acudí en su día al Registro Civil con la intención de ampliar su información biográfica a partir de los datos que ofrecería su Acta o Certificado de Defunción. Dicho documento que transcribí en su integridad en el Apéndice Documental de la citada publicación de 2005, informaba de que: [...] « Mariano Júdez y Ortiz, natural de esta ciudad, de cuarenta años de edad, fotógrafo, domiciliado en la calle de la Independencia número 7, había fallecido a las siete y media de la tarde del día de ayer en su referido domicilio, a consecuencia deInsuficiencia de la bálbula [sic.] mitral e hipertrofia consiguiente del corazón» Así pues, si los datos expuestos eran correctos y nada hacía pensar lo contrario, en el momento de su fallecimiento Júdez contaba cuarenta años de edad. Luego su data de nacimiento debía remontarse al año de 1834. Dicha acta funeraria indicaba, además, que en el momento del fallecimiento estaba casado con Tomasa Chinar, que no dejaba hijos de dicho matrimonio y que el finado era hijo de Pedro Pascual Júdez y Pascuala Ortiz, ambos de esta ciudad. Así mismo, que había otorgado testamento ante el notario Basilio Campos, con fecha de 2 de octubre de 1866. Con estos nuevos datos, consulté en el Archivo de Protocolos Notariales el testamento de Mariano Júdez que, por cierto, resultó en buena medida decepcionante, debido a la ausencia de datos referidos a su gabinete, enseres y materiales fotográficos. Se trataba de un documento mediante el que ambos cónyuges testaban, uno en favor del otro, y en el que se informaba como únicos datos novedosos, de la propiedad de una finca por parte del matrimonio en el término de Miraflores (Zaragoza). Sin embargo, aparecía aquí la primera contradicción con respecto a las fecha de nacimiento del fotógrafo. Según se indica en uno de los párrafos del citado testamento, ambos cónyuges, Mariano Júdez y Tomasa Chinar, en el momento de la firma del documento, el 2 de octubre de 1866, contaban treinta y cuatro años, respectivamente. Si este dato resultaba veraz y la presencia de la firma del notario Basilio Campos dando fe de ello, parecía concluyente, ambos cónyuges habrían nacido en 1832. Es decir, a efectos de lo que nos interesa, aparece ya la primera contradicción. El Acta de Defunción del Registro (1874) sitúa el nacimiento de Mariano Júdez y Ortiz en el año 1834, mientras que el Testamento (1866) lo situaba en 1832.
En busca de necrológicas que pudiesen corroborar una u otra hipótesis cronológica, además de proporcionar, tal vez, nuevos datos profesionales o biográficos sobre el fotógrafo, consulté en la Hemeroteca Municipal la prensa local en torno al año de su fallecimiento, 1874. Tan solo el Diario de Avisos de Zaragoza dedicó apenas unas líneas al malogrado fotógrafo en su ejemplar del 28 de febrero. Pero, por suerte, sí hallé un nuevo hilo del que tirar, al encontrar en el mismo diario, la esquela funeraria que publicaron la viuda y hermanos de Júdez, mediante la que anunciaban el funeral en su memoria que tendría lugar el sábado 7 de octubre en la iglesia parroquial de San Miguel de los Navarros. Si el funeral se celebró en la parroquia de San Miguel, por lógica allí debía conservarse también su partida de Defunción[2] y, probablemente, los datos que obraran en la misma, darían respuesta definitiva a nuestra demanda. Al menos, eso fue lo que pensé en un primer momento. Dado que en el catálogo y publicación de la exposición de la Aljafería no tuve ocasión de reproducir dicho texto, aprovecho para transcribir íntegramente el contenido de dicha partida de Defunción: «D. Mariano Júdez / El día 26 de Febrero de mil ochocientos setenta y cuatro, murió Dn. Mariano Júdez y Ortiz, natural de Zaragoza, parroquiano de esta Iglesia de cuarenta y dos años de edad, casado con Dª Tomasa Chinar. Recibió todos los Santos Sacramentos. No dejó hijos. Testó ante el Notario D. Basilio Campos y Vidal. Y pasadas veinte y cuatro horas, fue sepultado en el cementerio de esta Ciudad. De que certifico. Lic. Julio Bernal / Ecónomo» Como podemos leer, los datos de la partida de defunción parroquial, vienen a coincidir con los datos consignados en el Testamento. Es decir, en el momento de su defunción, Mariano Júdez y Ortiz contaba cuarenta y dos años de edad. Así pues, habría nacido en 1832 y no en 1834, como indicaba, al parecer por error, el acta del Registro Civil. Naturalmente, aproveché mi consulta del archivo parroquial de San Miguel de los Navarros para buscar ya entonces el documento que hubiera resultado verdaderamente irrefutable, su partida de Bautismo. Sin embargo, dicha partida no se conservaba entre sus libros sacramentales. Ni en los correspondientes al año 1832, ni tampoco en los de 1834. Así pues, ante la coincidencia en la cronología propuesta de dos fuentes documentales diferentes, la notarial y la eclesiástica, consigné entonces en la publicación todos estos datos y la conclusión provisional que consideraba más probable como año de su nacimiento, el de 1832. En cuanto a su nacimiento en la ciudad de Zaragoza, todos los documentos parecían confirmarlo. Y, aunque su partida de bautismo no hubiera aparecido por el momento, no había ningún dato objetivo que permitiera dudar de ello. Como digo, así quedaron las cosas. Pero debo confesar que, a pesar de haber llevado a cabo una sustancial labor de recuperación documental en torno a los datos biográficos y familiares del fotógrafo Mariano Júdez, desde entonces me acechaba una cierta insatisfacción en torno a la conclusión establecida, tanto para su año, como para su localidad natal.
En torno a su lugar de nacimiento: ¿Zaragoza o tierras de Navarra? Pero, ¿por qué dudar también de su lugar de nacimiento? ¿Realmente había motivos objetivos para poner en cuestión la afirmación de que Mariano Júdez y Ortiz, uno de los pioneros de la fotografía en España, hubiese nacido en Zaragoza, tal y como consignaban los documentos consultados? Como ya he relatado, el principal de los indicios que invitaba a la duda es la inexistencia en la parroquia de San Miguel de los Navarros de su partida de bautismo. Y no podemos pasar por alto que la misma celebración de su funeral en dicha parroquia podría hacer alusión, precisamente, a un posible origen navarro del fotógrafo o de sus antecedentes familiares. A ello hay que sumar una circunstancia, seguramente fortuita, pero que al olfato de cualquier historiador no hubiera pasado inadvertida: cuando Mariano Júdez fallece, su viuda Tomasa Chinar con el objetivo de mantener abierto el gabinete fotográfico, establece sociedad con un fotógrafo de oficio, Anselmo Coyne, procedente de Navarra. Pero, aún hay más. Entre los visitantes más entusiastas de aquella lejana exposición de la Aljafería del año 2005, se encontraban dos hermanas, Mª Pilar y Mª Paz Zopetti de la Pardina, que resultaron ser descendientes indirectas del fotógrafo, por vía del que fuera su hermano, Hilario Júdez y Ortiz, su bisabuelo. Pues bien, entre los álbumes fotográficos que ambas conservan dentro de su legado familiar, se encuentra una foto de los hermanos Júdez, junto a sus respectivas esposas y a una de sus cuñadas. Dicho retrato fotográfico de grupo no fue tomado en Zaragoza, como sería lo normal, sino en Pamplona, en el gabinete del fotógrafo Leandro. Fotografía que reproducimos en el presente artículo y sobre la que nos detendremos más adelante. En suma, como vemos tal vez fueran solo indicios fortuitos, simples coincidencias... pero concluirán conmigo en que no parecía razonable descartar la posibilidad de que Mariano Júdez, tal vez, hubiese nacido en Navarra o, al menos, tuviese antecedentes familiares en dicha tierra.
Algunos avances parciales en la investigación: sus antecedentes genealógicos Aquel trabajo y aquellas investigaciones, quedaron si no abandonadas, sí al menos aplazadas, puesto que la vida de los investigadores no da tregua y nuevos proyectos fueron ocupando su lugar prioritario a lo largo de esta última década de investigación y docencia. Durante ese tiempo, un nuevo descendiente, en esta ocasión de origen barcelonés y sin ninguna relación con las hermanas Zopetti de la Pardina, contactó conmigo al conocer, algo tardíamente, la publicación y catálogo sobre Mariano Júdez. Se trataba de Francisco Javier Júdez Pastor. Aficionado a los estudios e investigaciones sobre genealogía, desde hacía algún tiempo había ido adquiriendo cuantos materiales fotográficos relacionados con la saga de los Júdez, tanto de Mariano, como de su sobrino Joaquín, habían ido apareciendo en las páginas de venta y coleccionismo de internet. De hecho, dos de esos retratos adquiridos por Francisco Javier Júdez, concretamente los de los monarcas Amadeo I y la reina consorte, Mª Victoria del Pozo, formaron parte de la nueva muestra que comisarié posteriormente, con el título Primeros tiempos de la fotografía en Zaragoza. Formatos carte de visite y cabinet card (Galería Jalón, 2010). Precisamente, Francisco Javier Júdez, durante sus búsquedas archivísticas llegó a identificar a una nueva pareja de fotógrafos de la saga Júdez, hasta entonces desconocidos. Hallazgo que recuerdo me comunicó de inmediato vía e-mail con gran entusiasmo ya en el año 2012. Se trataba del hermano del también fotógrafo Joaquín Júdez Luis, de nombre Julio y de su esposa Petra Tena, quienes al parecer trabajaron durante un tiempo en colaboración con su hermano Joaquín, en su estudio zaragozano. Para abundar, algo más si cabe, en esa hipotética relación de los Júdez con la vecina Navarra, toda esta información procedía de la partida de bautismo del hijo de ambos, de nombre Hilario José (nacido el 12 de mayo de 1889), conservada en la parroquia de Santa Ana de la población navarra de Buñuel. Según se indica en la misma, ambos cónyuges" fotógrafos y vecinos de Zaragoza", residían "accidentalmente" en la citada localidad.
Además de facilitarme algunos que otros datos puntuales y pistas sobre los antecedentes familiares por él investigados, Francisco Javier me puso en contacto con otra descendiente, en este caso zaragozana, y perteneciente como él mismo a la Asociación Cultural de Genealogía e Historia de Aragón «Aragón Gen», institución sin ánimo de lucro fundada en 2006 por amantes y estudiosos de la genealogía que emprendió por aquel entonces una sistemática y altruista transcripción de los censos y padrones municipales aragoneses. Me estoy refiriendo a Pilar Gamarra Jerez, quien generosamente compartió conmigo el fruto de las indagaciones que había llevado hasta el momento sobre el apellido familiar Júdez, tanto en la consulta de algunos censos municipales de Zaragoza, como en la de los libros sacramentales de la parroquia del Pilar.
-Hilario Júdez y Ortiz, de 59 años de edad y oficio empleado, domiciliado en la Cartuja Baja, c/ Matadero. Además, encontró noticia del sobrino de Mariano Júdez y Ortiz, también fotógrafo: -Joaquín Júdez Luis, de 30 años de edad, oficio fotógrafo y domiciliado en c/ Danzas, 10 Dado que la calle Danzas, formaba parte de la parroquia del Pilar, consultó sus libros sacramentales en busca de la saga familiar de los Júdez, y allí halló noticia de un tercer hermano del fotógrafo, fallecido prematuramente en edad infantil, con tan solo dos años de edad, el 8 de noviembre de 1847, su nombre era Pedro. Y, según constaba en la partida de Defunción del infante, sus padres eran Pedro Pascual Júdez, trabajador del Ayuntamiento y Pascuala Ortiz, natural de Zaragoza. No obstante, no halló noticia entre las páginas de los libros de dicha parroquia del Pilar del resto de familiares.
Así pues, en la búsqueda de la partida de bautismo de Mariano Júdez y Ortiz, quedaban por tanto descartadas las parroquias de San Miguel de los Navarros y del Pilar. Habría que seguir buscando en el resto de archivos parroquiales zaragozanos. Entre tanto, la investigadora zaragozana, insistió en su búsqueda de los antecedentes familiares del fotógrafo zaragozano y en el Archivo Municipal de Zaragoza halló documentación referida a Pedro Pascual Júdez (Zaragoza, 1803-1872), padre de Mariano, que lo sitúa vinculado laboralmente al Ayuntamiento de la ciudad, primero como alguacil de la cárcel y, posteriormente, como «Ministro de la Sección de Catastro» [3]. Y, en atención a su interés, transcribo a continuación otro de los documentos que me facilitó. Se trata de la solicitud dirigida al Excmo. Ayuntamiento Constitucional de Zaragoza, por el propio Pedro Pascual, con fecha de 29 de enero de 1856, para ocupar la vacante que quedaba libre en el Depósito y Cuartelillo municipal. El interés de este documento radica en la información detallada que nos ofrece sobre el historial profesional y militar del padre del fotógrafo, así como el de algunos de sus hijos: «Excmo. Señor: Pedro Pascual Júdez, fiel de V.E. con el más debido respeto hace presente: que habiendo llegado a su noticia de que probablemente haría dimisión Dn. Saturnino Pintor, del destino que desempeña en el Depósito Municipal y Cuartelillo de V.E., el exponente (caso que así fuera y V.E. se la admitiese) estimaría se sirviera V.E. confiárselo. Para su desempeño, Excmo. Señor, se cree capaz en todos cometidos. Si como no duda se necesitan méritos tampoco le faltan, si los son; el que desde el mes de agosto de mil ochocientos treinta y cuatro hasta el presente en diferentes cargos que usted le ha confiado, ya como suplente los seis primeros años, del fiel de su padre, en los seis siguientes de Ministro de la Sección de Catastro en propiedad, como realmente desde el cuarenta y seis hasta el presente de fiel, en todos ellos ha cumplido siempre con su obligación como consta y puede V.E. informarse. Si es en cuanto a su opinión, público fue y es, que el año veinte y tres estuvo preso en la Inquisición por haber pertenecido a la M.N. [Milicia Nacional] y sufrió lo que nadie ignora se sufría en aquella época. Si fue en el treinta y cuatro cuando se formó la Milicia Urbana, perteneció a la 3ª Compañía del 1er Batallón desde su creación y día a día ha seguido en ella en salidas y demás hasta el desarme. Si en Julio del cincuenta y cuatro, inmediatamente se presentó en la misma Compañía y sigue en ella de 1er Subteniente, como igualmente mi hijo Cabo en la misma, Otro en la 2ª de Artillería, Otro en el 3er Batallón de músico, y el mayor en el Ejército por su suerte, V.E. podrá conocer prontamente cuál es su modo de pensar y opinar por tanto. A V.E. suplica que atendidas las razones que deja manifestadas, tanto en su disposición, como en haber cumplido con V.E. y Milicia, sin tacha de ningún género, se sirviera V.E. agraciarle (caso que vacase) con el destino de encargado del Depósito y Cuartelillo de V.E. No duda el exponente de la recta justicia de V.E. y por lo mismo confía en conseguirlo, pues al cabo de tantos años en que sirve a V.E. recibirá el premio de sus afanes por complacer y cumplir con V.E. y poder por este medio seguir alimentando a su crecida familia. Gracia que espera de V.E. Dios guarde a V.E. muchos años.
Zaragoza a 29 de enero de 1856. Excmo. Ayuntamiento Constitucional de esta S.H.I. Ciudad» Como podemos leer en la instancia de solicitud, Pedro Pascual Júdez estuvo vinculado laboralmente al Ayuntamiento de Zaragoza desde 1834, los seis primeros años de forma interina (sustituyendo a su propio padre en su puesto durante sus bajas por enfermedad y ausencias) y posteriormente desempeñando en propiedad el cargo de "Ministro del Catastro" municipal[4]. Pero seguramente, el mayor interés de esta instancia de solicitud lo encontramos en la información que proporciona en torno a sus inclinaciones políticas y militares, inequívocamente liberales, que aduce como mérito. Según expone el propio interesado, Pedro Pascual Júdez, formó parte de la Milicia Nacional durante el denominado Trienio Liberal (1821-1823), al final del cual fue represaliado y sufrió condena en las cárceles absolutistas[5]. Incluso da a entender que pudo padecer torturas con estas crípticas palabras: "...y sufrió lo que nadie ignora se sufría en aquella época". Restituida la Milicia Urbana en 1834, durante la regencia de María Cristina, perteneció a la 3ª Compañía del Primer Batallón, hasta su desarme. Y, a pesar de que indica que participó en "varias salidas", no queda clara su participación en la primera guerra Carlista (1833-1840). Tras la nueva disolución de las Milicias Urbanas, ordenada por Narváez en 1843, no se volverán a recuperar hasta el advenimiento del Bienio Progresista (1854-1856). De nuevo, Pedro Pascual Júdez participará voluntariamente en ellas, en esta ocasión ostentando el grado de primer Subteniente. Pero no solo el cabeza de familia estaba comprometido con las ideas liberales, también cuatro de sus hijos, incluido Mariano, el futuro fotógrafo, forman en diferentes compañías y batallones de las Milicias y, como indica expresamente, el mayor de ellos incluso en el Ejército.
Determinante hallazgo de la partida de bautismo de Mariano Júdez y Ortiz Tras esta, espero que enriquecedora, digresión en torno a las investigaciones y novedosa documentación aportada por los investigadores y, a su vez, descendientes, Francisco Javier Júdez Pastor y Pilar Gamarra Jerez, de cuya generosidad hacía tiempo deseaba dejar constancia, procede ahora retomar el hilo de la narración en torno a la búsqueda de la partida de Bautismo de Mariano Júdez, descartadas ya las parroquias de San Miguel de los Navarros y del Pilar, que debería despejar definitivamente las dudas suscitadas en torno al año, por un lado, y en torno al lugar de nacimiento, por otro, de nuestro fotógrafo pionero.
Tras haberlo intentado en alguna ocasión previa, durante el período en el que el Archivo Diocesano permaneció cerrado por reformas (2009-2011), por fin, recientemente he dispuesto del tiempo necesario para dedicarlo a la búsqueda de la escurridiza partida bautismal entre los libros de las parroquias que en su día fueron trasladados para su custodia al Archivo Diocesano de Zaragoza. Como suele suceder en estos casos, la partida de bautismo no apareció hasta el último momento, una vez hube revisado pacientemente los libros sacramentales de las parroquias de La Seo, San Gil y La Magdalena, respectivamente. Por fin, entre los libros de bautizados de la parroquia de San Felipe y Santiago, Tomos 9º (1820-1832), 10º (1833-1844) y 11º (1845-1851), hallé las partidas, tanto de Mariano Júdez, como de sus ocho hermanos, nada menos. Por su transcendencia para la presente investigación transcribo íntegramente la partida de bautismo del futuro fotógrafo:
«Mariano Júdez / A pesar de todos los indicios y sospechas expuestos en los apartados anteriores, que hacían pensar en un posible nacimiento en tierras de Navarra de Mariano Júdez, como vemos, el documento no deja lugar a dudas: nació en Zaragoza. Y lo hizo de madrugada, a las 3 de la mañana del día 16 de julio del año 1834, por lo que, a pesar de lo que su partida de Defunción -parroquia de San Miguel- y su propio Testamento indicaban, no nació en 1832, sino en 1834, tal y como acertadamente recogía su acta de Defunción conservada en el Registro Civil de Zaragoza. ¿Por qué entonces, en 1866, en vida del propio Mariano Júdez, ante el Notario Basilio Campos había declarado tener la misma edad que su esposa Tomasa Chinar, 34 años? Lo ignoro. Solo se me ocurre que pudiese tratarse de una cuestión de convenciones o usos sociales de la época. En esa sociedad patriarcal de la España del siglo XIX, no era lo más habitual que la esposa tuviese mayor edad que el cónyuge masculino, sino más bien al contrario. Pero las páginas de los libros de bautismo de la parroquia de San Felipe todavía nos reservaban alguna sorpresa más. La principal de ellas era la impensable lista de hermanos y hermanas de Mariano Júdez, que componían una familia numerosa de hasta nueve hijos. Estas son las fechas y nombres completos de todos ellos, incluyendo al propio Mariano Júdez en la lista:
1º: Hilario, nacido el 21 de octubre de 1831 De los nueve hermanos, como ya hemos indicado con anterioridad, Pedro Tomás, falleció prematuramente, a la temprana edad de dos años. El abuelo paterno, Manuel Júdez sería el padrino de los tres primeros hijos: Hilario, Mariano y Joaquín. Evarista Paúl, tal vez una amiga de la familia, sería la madrina de Evaristo. Hilarión, por su parte, lo sería de sus hermanos pequeños Ventura, Pedro Tomás y Luisa. Mariano Júdez, a su vez, de su hermana pequeña Juana. Y, en el caso de Toribio Júdez, seguramente por un involuntario olvido del párroco no consta en la partida de bautismo quién fue su padrino. Conocíamos ya a partir de las partidas de defunción de Mariano Júdez y Ortiz, tanto de la parroquia de San Miguel de los Navarros, como del Registro Civil, los nombres de sus padres, Pedro Pascual Júdez y Pascuala Ortiz, ambos naturales de Zaragoza. Y, ahora gracias a las nuevas partidas de nacimiento recuperadas en los libros de bautismo de la parroquia de San Felipe y Santiago, podemos poner nombre y apellidos también a sus abuelos. Los abuelos paternos serían Manuel Júdez y Ramona Blasco, naturales de Zaragoza. Mientras que los abuelos maternos fueron Gervasio Ortiz, natural de Borja, y Manuela Pellejero, de Zaragoza.
Su abuelo, Manuel Júdez Phelipe, defensor de Zaragoza en sus dos Sitios (1808-1809) Llegados a este punto deseo dar a conocer un último documento referido precisamente al abuelo paterno del fotógrafo Mariano Júdez y Ortiz, cuyo nombre completo era Manuel Júdez Phelipe, que ha sido recientemente rescatado del Archivo Municipal por Pilar Gamarra. Dicho documento, que transcribo a continuación, resulta de enorme trascendencia y viene a corroborar, no solo la información de que disponíamos acerca de los antecedentes familiares zaragozanos del fotógrafo, sino que además concede a la saga familiar algo que, a mediados del siglo XIX, tenía más valor que un título nobiliario, me refiero al prestigio y legítimo orgullo de saberse descendientes de defensores de la ciudad durante los Sitios de 1808 y 1809. Un mérito por el que su abuelo, Manuel Júdez Phelipe, un humilde maestro zapatero, pagaría un alto precio durante el período subsiguiente de ocupación francesa, con la pérdida de su mujer[6] y de su primer hijo, el saqueo de su casa y la ruina más absoluta. Con fecha de 12 de marzo de 1822, todavía acuciado por las deudas y ya con cinco hijos a su cargo, fruto de un segundo matrimonio, Manuel Júdez cursaba una solicitud ante el Ayuntamiento de Zaragoza, en la esperanza de hacerse merecedor de uno de los diez lotes de ayuda valorados en 1.000 reales cada uno, puestos a disposición de la institución municipal por el general inglés Sir Thomas Richard Dyer, con el objeto de atender las situaciones de miseria más perentoria de algunos de los heroicos y sufridos habitantes de la ciudad. A lo largo de la instancia, a modo de memorial, el maestro zapatero va relatando su participación en los hechos de armas de Alagón, así como en los sucesivos dos Sitios y su posterior paso a la clandestinidad -durante el período de la ocupación francesa (1809-1914)-, al servicio de la Junta Provincial que le encomendó la comprometida misión de acompañar al ingeniero militar inglés Mar Gruik [sic.] hasta la fortaleza de Requena (Valencia), defendida por tropas francesas, para que éste levantara su planimetría. Este es el documento: «Excmo. Señor: Manuel Júdez maestro zapatero de la presente ciudad, natural y vecino de la misma, habitante en la calle del Horno de Sta. Cruz nº 75, con la mayor atención y respeto a V.E. expone: Que en el año 1808 cuando los franceses se aproximaban a esta capital fue uno de los primeros que prestaron su persona para defenderla, como en efecto se encontró en el ataque de Alagón; que cuando los enemigos sitiaron esta ciudad se unió a las partidas de paisanos de las que tuvo el honor de mandar una, conservando los puntos que se le confiaron, tanto en el primero, como en el segundo asedio, por cuyos servicios y algunas comisiones particulares que le confiaron, el Excmo. Sr. Dn. José de Palafox y Caballero Intendente se le agració con los dos Escudos de Honor de primero y segundo asedio, en cuya época no pudo continuar en los trabajos de su facultad por atender a defender la patria, por lo que perdió sus cortos intereses. Cuando ya los franceses ocupaban esta capital sufrió todo vejamen con ellos, sin duda porque sabían el odio que les profesaba, por cuyas resultas le saquearon su casa y lo dejaron exhausto de toda subsistencia y ropas que tenía. No pudiendo su mujer soportar tantas desgracias rindió la vida en fuerza de ellas, y por la mucha miseria que padecía también feneció un hijo de catorce años, único apoyo que entonces le quedaba al que recurrir, y viendo que no podía subsistir en un pueblo que tantas desgracias le había causado, le fue preciso ausentarse para incorporarse con los españoles que hacían la guerra, como lo verificó presentándose a los SS. de la Junta de esta Provincia que celebraban sus sesiones en la villa de Utiel e inmediatamente le dieron comisiones secretas y arriesgadas que desempeñó a satisfacción de los enunciados Señores y entre otras la de acompañar a un caballero inglés llamado Mar Gruik a hacer un reconocimiento de un fuerte que ocupaban los franceses en la villa de Requena, como en efecto lo verifico dicho Caballero acompañado del que expone, sacando los planos que apetecía, todo lo que ofrece justifica con sujetos que existen en esa Ciudad a la que volvió cuando su reconquista; y no teniendo intereses para principiar a trabajar en su arte, se vio obligado a implorar la caridad a sus amigos para que le prestasen algunas cantidades para comprar materiales, cuyas deudas no ha podido cubrir por los muchos trabajos y enfermedades y las pocas utilidades que ha percibido por haber perdido la mucha parroquia que tenía. En el día se halla rodeado de cinco hijos que dependen de su trabajo y sin medios; por todo lo que se cree comprendido en la clase de los sujetos que expresa el anuncio de V.E. de 7 del corriente para obtener uno de los diez lotes de a mil reales dispensados por el Gral. Inglés Sir Tomas Richard Dyer.
A V.E. Suplica se sirva declararlo así y agraciarle con uno de los diez lotes a efecto de socorrer su familia y pagar a los acreedores que aquellas causas arriba expresadas le motivaron buscar para su subsistencia. Gracia que espera conseguir de la bondad y justificación de V.E.12 de marzo de 1822. [Fdo. y rubricado:] Manuel Júdez Finalmente, la veracidad y dramatismo de los hechos narrados, así como la situación de verdadera emergencia económica por la que atravesaba la familia de Manuel Júdez, resultaron determinantes para que el Ayuntamiento le concediese una de las ayudas ofrecidas.
Retratos familiares, fotográficos y pictóricos Uno de los aspectos más satisfactorios que las investigaciones sobre fotografía histórica me han proporcionado a lo largo de estos años, ha sido el poder desvelar el rostro de una generación de fotógrafos, cuyos retratos, han ido apareciendo diseminados aquí y allá, entre los álbumes fotográficos conservados en diferentes colecciones particulares. Me refiero a fotógrafos como Mariano Pescador Saldaña, Anselmo Coyne Barreras, Ignacio Coine Lapetra, Lucas Escolá Arimany y, por supuesto, a Mariano Júdez y Ortiz, su mujer Tomasa Chinar, a su ayudante, el pintor León Abadías Santolaria, y a su sobrino, el también fotógrafo Joaquín Júdez Luis. Permanecen, no obstante, todavía inéditas las fisonomías de algunos otros pioneros de la fotografía zaragozana, entre ellos Santos Álvarez y Serra, Antonio Gascón, Gregorio Sabaté Férriz, Marcelino García Orga, Venancio Villas Langa, Bernardino Pardo, Constantino Gracia, Enrique Beltrán y, sobre todo, el más importante de todos ellos junto a Mariano Júdez, el fotógrafo de cámara Manuel Hortet y Molada (Mallén, 1821 - Zaragoza, 1898)[8]. Esperemos que el paso del tiempo y la recuperación de nuevos repertorios fotográficos permitan completar este puzle inacabado que compone este retrato colectivo de nuestros pioneros. Precisamente algunas de estas recientes aportaciones documentales, propias y ajenas, sobre la saga familiar de los Júdez, nos van a permitir descubrir algunos nuevos rostros y ser más precisos en las identificaciones de algunos de sus retratos familiares ya conocidos. En junio del año 2010, con motivo de la exposición ya citada, Primeros tiempos de la fotografía en Zaragoza..., que se celebró en la Galería Jalón, aprovechamos para mostrar por primera vez algunos de los retratos en formato «carte de visite» o tarjeta de visita del legado familiar de las hermanas Mª Paz y Mª Pilar Zoppetti de la Pardina y de su prima, Mª Pilar Júdez Bravo. Fueron varios retratos inéditos del fotógrafo Mariano Júdez y Ortiz que dimos a conocer entonces, junto a otro colectivo de los hermanos Júdez y sus esposas y a, otro más, que identificamos entonces como de la mujer y cuñada de Mariano Júdez, ambas posando juntas.
Comencemos con el retrato de los hermanos Júdez posando junto a sus respectivas esposas, al que nos hemos referido con anterioridad en un apartado previo. Se trata de un retrato firmado por el gabinete de Leandro en Pamplona que, dentro de un óvalo, establece una composición piramidal para este desenfadado retrato de familia. En su reverso, a lápiz se conserva la inscripción manuscrita con la identificación de los personajes presentes: «Tía Mariquita, Tomasa, Joaquín y su mujer, hermanos del bisabuelo», al parecer realizada por alguno de sus descendientes. En realidad la descripción parece bastante clara si analizamos bien la fotografía, ya que partimos del conocimiento de los retratos del fotógrafo Mariano Júdez y Ortiz y su esposa, Tomasa Chinar (a su izquierda). Así pues el otro personaje masculino, retratado en pie, solo puede ser el hermano menor de Mariano, de nombre Joaquín y de profesión pintor. Y, por tanto, la joven dama que posa en pie, recostada sobre su hombro, debe de ser su esposa, Clara Buysán Altolaguerri[9]. Dentro de ese retrato colectivo, solo quedaría por identificar, entonces, el personaje femenino a la derecha del futuro fotógrafo. En su día lo identificamos como el retrato de la esposa de Hilario Júdez y Ortiz, hermano mayor de Mariano y propietario del álbum. Y es que dicho personaje femenino, aparecía en, al menos, otros dos retratos más del álbum, y creímos equivocadamente que solo tratándose de la mujer de Hilario tendría justificación su presencia por partida triple en el álbum familiar. Sin embargo, las investigaciones genealógicas recientes nos han revelado que Cayetana Luis, madre de lsidora y de los futuros fotógrafos Joaquín y Julio, falleció tempranamente[10] y que Hilario, su viudo, contrajo matrimonio en segundas nupcias con Nicolasa Larruy. Así pues, en realidad la inscripción manuscrita acertaba y, nuestras hipótesis, erraban. El personaje femenino sentado, sobre cuyo regazo Mariano Júdez descansa el codo, era "tía Mariquita", es decir Mariquita Chinar y Torrente, hermana de Tomasa. Una vez rectificada esta identificación, se entiende mejor que ambas hermanas luzcan sobre los hombros dos réplicas prácticamente iguales del mismo pañuelo. Y que las dos vuelvan a posar juntas en otro de los retratos conservados en el álbum de Hilario. Dimos también a conocer, ya en aquella exposición de 2010 de la galería Jalón, hasta tres retratos del sobrino de Mariano Júdez, Joaquín Júdez Luis, también fotógrafo como su tío. Pero ignorábamos entonces que también su hermano Julio y su cuñada, Petra, trabajaron como fotógrafos junto a él. Por ello, aprovecho ahora para presentar el retrato inédito de Julio Júdez Luis, en edad infantil, tomado en el estudio de su tío Mariano. Desafortunadamente, por el momento no hemos conseguido encontrar ninguno de sus retratos en edad adulta, ni tampoco de su esposa y colaboradora, Petra Tena. Y, por último me gustaría dar a conocer dos retratos al óleo del fotógrafo Mariano Júdez y Ortiz y de su mujer, Tomasa Chinar y Torrente, respectivamente. Ambos retratos anónimos fueron realizados probablemente a partir de fotografías tomadas en el propio gabinete de Mariano Júdez. Los retratos pictóricos, conservados por las hermanas Zoppetti de la Pardina, son de escasa calidad y no están fechados, ni firmados. Sin embargo, en el mismo domicilio donde se hallan, se conservan también otras dos pinturas, dos bodegones de frutas, uno de ellos fechado en 1868 y, ambos, firmados por el pintor oscense, León Abadías Santolaria, quien durante breve tiempo (1816-1863) colaboró en el gabinete de Mariano Júdez, como retocador e iluminador de sus trabajos fotográficos. De modo que parece bastante razonable pensar que ambos retratos puedan ser también obra del pintor altoaragonés.
[1]El gabinete de Mariano Júdez y Ortiz (1856-1874), pionero de la fotografía en Zaragoza, Palacio de la Aljafería, Zaragoza, julio y agosto de 2005. [2] Libro de Defunciones de la parroquia de San Miguel de los Navarros de Zaragoza. Tomo 17, folio 112 vto., nº 4. [3] Archivo Municipal de Zaragoza: Caja 915, 15/10/1840; y, Caja 916, Legajo 2, 22/12/1841. [4] Sobre la formación y primeros oficios de Pedro Pascual Júdez, también halló documentación adicional en el Archivo Municipal de Zaragoza, en la que se informaba que "...estaba instruido en leer, escribir y contar corriente, con algunos conocimientos en oficinas, por haber estado de muy joven en la Administración del Canal". AMZ, Caja 915, Legajo 1, instancia fechada en 31/01/1840. [5] Aunque Pedro Pascual Júdez expresamente dice haber estado preso en el año 1823 en la Inquisición, lo cierto es que dicha institución eclesiástica fue abolida ya en 1820. No obstante, el absolutismo Fernandino disponía por aquel entonces de renovadas instituciones y medios encargados de la depuración y represión de los liberales, como la Supraintendencia de Vigilancia Pública, las Juntas de Purificación y las Juntas de Fe. [6] Tan solo siete días después de la capitulación de la ciudad, tras el segundo Sitio, el 28 de febrero de 1809, falleció Ramona Casimira Blasco Gil, primera esposa de Manuel Júdez y madre de un hijo que también fallecería poco tiempo después. [7] AMZ, Sig. 38-6-8-0004 y 5 [8] Sobre este pionero de la fotografía aragonesa, ver el apartado Manuel Hortet y Molada (1821-1898), fotógrafo natural de Mallén (Zaragoza),págs. 114 y 115 de mi artículo "Fotógrafos y viajeros en torno al balneario de Panticosa (Huesca): De Charles Clifford (1859) a Lucas Cepero (1915)", rev. Argensola, nº 125, Huesca, 2015. http://revistas.iea.es/index.php/ARG [9] Joaquín Júdez y Ortiz y Clara Buysán Altolaguerri contrajeron matrimonio en la parroquia de San Felipe y Santiago de Zaragoza, con fecha de 12 de octubre de 1858.. [10] Uno de los retratos fotográficos más antiguos conservados, muestra a Hilario en el gabinete fotográfico, junto a solo dos de sus hijos, y sin la presencia de su mujer. Algo nada habitual por aquel entonces, en los que la visita al estudio del fotógrafo no era algo espontáneo, sino algo planificado. De modo que si la primera mujer, Cayetana Luis, no aparece en ese retrato familiar es porque, tal vez, ya hubiera fallecido. Bibliografía: -HERNÁNDEZ LATAS, José Antonio: El gabinete de Mariano Júdez y Ortiz (1856-1874), pionero de la fotografía en Zaragoza, Palacio de la Aljafería, ed. Cortes de Aragón, Zaragoza, 2005. -HERNÁNDEZ LATAS, José Antonio:Primeros tiempos de la fotografía en Zaragoza. Formatos «carte de visite» y «cabinet card» , Galería Jalón, Zaragoza, 2010. -HERNÁNDEZ LATAS, José Antonio:«Fotógrafos y viajeros en torno al balneario de Panticosa (Huesca): De Charles Clifford (1859) a Lucas Cepero (1915)», revista Argensola, nº 125, Huesca, 2015. http://revistas.iea.es/index.php/ARG -RODRÍGUEZ MOLINA, Mª José y SANCHÍS ALFONSO, José Ramón: Directorio de fotógrafos en España (1851-1936), 2 vols., Diputación de Valencia, 2013. -SÁNCHEZ VIGIL, Juan Miguel: La fotografía en sus reversos, Universidad Complutense de Madrid, 2017.
José Antonio HERNÁNDEZ LATAS
Investigador ARAID en la Universidad de Zaragoza. miembro del equipo Observatorio Aragonés de Arte en la Esfera Pública Fecha de Entrega: 18/05/2018 Fecha de Admisión: 10/06/2018 << volver |
|||||||||||||||||