Número 40 | Septiembre de 2017
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Entrevista a Ricardo García Prats
(foto de Pedro Fondevila al recoger, con el Alcalde de Fraga y la Concejala de Cultura, el Premio al Mejor Espacio Expositivo sobre Arte Contemporáneo al Palacio Montcada de Fraga).
 
 

La ciudad de Zaragoza a veces actúa como foco central de la actividad expositiva de la comunidad, sin embargo existen espacios repartidos por la Comunidad Autónoma que detentan una importante trayectoria. El gran nivel alcanzado en sus treinta años de actividad ha hecho que la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte AACA, haya concedido su Premio al Mejor espacio expositivo de 2016 al Palacio Montcada de Fraga (Huesca). Su coordinador y comisario de exposiciones es Ricardo García Prats. Un hombre que ha dedicado su vida profesional a la docencia, la divulgación y la crítica de arte. Fue director general de Acción Cultural del Gobierno de Aragón, de 1985 a 1987, y director provincial de Educación de Teruel de 1994 a 1996.

 

D.O. La pregunta es obligada. ¿Cómo surge la restauración del edificio histórico en 1986 y su uso -entre otros- como sala de exposiciones?

RGP. En la legislatura municipal de 1983-87 yo salí elegido concejal por el Partido Socialista sin ninguna probabilidad previa de serlo, era el número 13 de un concejo de 17 concejales. Salió una gran mayoría de 13 sobre 17 en un ayuntamiento presidido por Francisco Beltrán, que también fue elegido Diputado en las Cortes de Aragón. Fui concejal de Cultura y Fiestas. Una de los proyectos a realizar era la restauración de un edificio histórico del siglo XVII para Casa de Cultura. Así que yo como profesor de Historia me puse a investigar la historia del edificio que había sido palacio del Gobernador: allí había estado el rey Felipe IV con motivo de la Guerra de Secesión de Cataluña y Velázquez, que era Acomodador de Corte o Jefe de Protocolo, había pintado en Fraga, con toda probabilidad en ese edificio dos cuadros, un retrato de Felipe IV como comandante en jefe de las tropas, que se encuentra actualmente en la Colección Flick de Nueva York y otro que está en el Museo del Prodo que es un retrato del bufón Don Diego de Acedo, conocido como “El Primo”. Después el edificio sería a partir del mitad del siglo XIX sede municipal y cárcel y tras la guerra civil fue abandonado, dejando allí una raquítica biblioteca.

Por otra parte, la Consejería de Cultura del primer gobierno autonómico, que ostentaba José Bada, tenía como objetivo promover y financiar Casas de Cultura en las cabeceras de Comarca. Recuerdo que vino a Fraga el Consejero con este objetivo y en su presencia y la del alcalde Beltrán y el otro compañero concejal de cultura, Antonio Ibáñez, leí mi estudio y la propuesta de que sería un edificio digno para acoger servicios culturales. Creo que esto influyó en que poco después, a principios de 1984 se me eligiera Director Provincial de Cultura de Huesca. Fui después Director General de Acción Cultural desde 1985 hasta 1987. Entre otros usos previstos, como biblioteca, salón de actos, etc, se creó una Sala de Exposiciones de 300 metros cuadrados que ocupa la planta noble del edificio. Todo un lujo

 

D.O. ¿Cómo se plantearon las primeras líneas de trabajo?

RGP. Cuando se inauguró el centro con el nombre de Palacio Montcada, centro cultural en abril de 1986 yo como Director General aporté una exposición de la artista zaragozana, afincada en Huesca, Mari Cruz Sarvisé. Además Francisco Beltrán y yo habíamos negociado con el entonces alcalde de Zaragoza, Ramón Sainz de Varanda, la cesión en depósito del cuadro de Miguel Viladrich, “La boda de Fraga” de 1918 que estaba en el Casino Mercantil, pero embargado por el Ayuntamiento de Zaragoza. Así que cuando todas las autoridades aragonesas, con Santiago Marraco a la cabeza, inauguraron el 23 de abril el Palacio Montada quedaron impresionados, al igual que todos los fragatinos que no cesaron de pasar durante días para ver el edificio y “La boda de Fraga” que resaltaba los valores del traje tradicional.

En 1987 también se llevó a cabo una exposición importante, en este caso de Salvador Victoria que había tenido una retrospectiva en la Lonja de Zaragoza y después en Huesca. El Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón organizó una exposición itinerante de Salvador Victoria en Fraga, Alcañiz y Zuera.  Además, se adquirió una obra suya y podemos decir que se inició así la colección de arte contemporáneo del Ayuntamiento. Con motivo de la puesta en marcha del Palacio Montcada, se revitalizó durante unos años un Concurso nacional de pintura que se venía convocando desde hacía unos años.

Cuando terminó la legislatura, yo dejé la Dirección General del Gobierno de Aragón, al producirse un cambio de signo político y las exposiciones en el Montcada se llevaban sin mucha planificación. Se aprovechaban las itinerancias de Ibercaja, de la Diputación Provincial de Huesca, algunas del Gobierno de Aragón. Yo pensé que un espacio expositivo tan extraordinario no podía estar sin una programación expositiva coherente y una política de artes plásticas.

 

D.O. A lo largo de la trayectoria de las salas, se han podido ver exposiciones de los más destacados artistas tanto aragoneses como de destacadas figuras del panorama nacional. Como responsable de las salas de exposiciones ¿cuál es el criterio que se ha seguido?

RGP. La repuesta ya la he empezado al final de la respuesta anterior. Al principio hubo intención y altibajos. Los altibajos se producen siempre en cualquier actividad y, más todavía, en estos sitios sujetos al cambio de personas en las concejalías de cultura. Recuerdo en los primeros años exposiciones de Natalio Bayo, de José Luis Lasala, de José Beulas, de Iñaki y de otros artistas. A la vez, se acomodó otra sala de exposiciones en el Paseo del Cegonyer, más pequeña que la del Montcada, pero muy coqueta y digna, donde se programaban exposiciones de los artistas locales y de la comarca. Así se creó una sinergia de exposiciones importante. Creo que fue a principios del los años 90 cuando se dejó de hacer el Concurso de Pintura. Resulta que el premio en metálico que se daba era, a veces, menor que el valor de algunas obras premiadas y se prefirió adquirir obras de los artistas que exponían en el palacio Montcada, dado que había un criterio de que expusieran los que ya tenían un reconocimiento en el mundo del arte. También  hay que decir que la mayoría de los artistas que han expuesto en el palacio Montcada han sido y son aragoneses, aunque también han expuesto artistas de Cataluña, Valencia y alguno extranjero.

 

D.O. Cuál ha sido el periodo mejor de la programación en estos años o es que ha habido siempre una línea continua y coherente?

R.G.P. La línea expositiva no ha sido siempre recta y coherente. Influyen muchos factores, pero en líneas generales el Palacio Montcada se puede decir que ha aportado un granito de arena al mundo de las artes plásticas en Aragón. Cuando regresé en 1996 de Teruel como Director Provincial de Educación, era Francisco Tejera concejal de Cultura y la alcaldía la ocupaba Vicente Juan Juesas. Organizamos una exposición de Pepe Cerdá que resultó muy interesante porque el pintor cambiaba de rumbo y volvía a la figuración tras su periodo de pintura abstracta. Le propuse a Francisco Tejera dar un salto y organizar una muestra de un pintor importante aragonés como podía ser José Manuel Broto y le pareció bien al concejal. Broto y su mujer Rosa Ramírez, estaban entonces en París pero nos citamos en Mallorca al poco tiempo. Fuimos a la isla Paco Tejera y yo, y del encuentro salió la primera exposición retrospectiva de obra gráfica de Broto. Nunca habían acudido tantas personas de Zaragoza y de otros lugares a Fraga a ver una exposición. La muestra tuvo un gran éxito de público y se reconoció en los medios de comunicación. 

Siguieron exposiciones importantes de Robert Vandereycken, un pintor belga discípulo de Paul Delveaux, que residía temporadas en la Costa Brava. El artista donó a Fraga y Alcañiz -la exposición también estuvo en esa localidad- sendos ejemplares de la escultura “La amistad” en bronce, que se colocaron en espacios urbanos. Quisiera destacar a Josep Guinovart que expuso “El pentàgon, traició a la geometría” preparada como protesta por la guerra de Irak. En 2004 llegó a Fraga una exposición que organizó Ibercaja, de la que fui comisario, sobre Miguel Ibarz, importante pintor nacido en Mequinenza que era completamente desconocido en Aragón. Recuerdo otra exposición “a duo” de Natalio Bayo y Alberto Gómez Ascaso. Pero para no cansar con la enumeración, nombraré al menos a Jesús Fraile, Rosa Galicia, Pilar Arnau, Silvia Goltzman y Alejandro Viladrich, nieto de Miguel Viladrich, Luis Hinojosa, Enrique Larroy, José Luis Lasala, Just Nicolás, Teresa Ramón, Eduardo Salavera, Gonzalo Tena, Joaquín Ureña, Lina Valero, etc. También quiero recordar que los ceramistas han tenido su lugar en la programación expositiva. Malo, Vidal, Santamaría, Fanlo y otros han expuesto en le Palacio Montcada.En el año 2006 siendo concejal de Cultura Miguel Luis Lapeña y con mucha sensibilidad hacia la cultura y arte, organizamos una exposición con los fondos de la colección del Ayuntamiento de Fraga. Era una norma no escrita el ir comprando obras de muchos de los artistas que exponían en el Palacio Montcada. Fue una exposición de reflexión y queda constancia en el catálogo que se editó con aquel motivo: “El Palacio Montcada. Génesis de una colección”.

 

D.O. Por el importante número de exposiciones y las distintas disciplinas artísticas que se han mostrado, da la sensación de que el Palacio Montcada  es un ámbito abierto al arte contemporáneo, sin barreras.

RGP. Yo comprendo que en ciudades grandes como Zaragoza, Madrid, Valencia o Barcelona, las salas de exposiciones se pueden especializar en una tendencia u otra. Pero en una ciudad como Fraga de 15.000 habitantes las exposiciones han de ser de artistas de todas las tendencias porque el Palacio Montcada cumple en solitario una labor educativa y divulgativa del arte. Sólo ha habido un criterio para seleccionar las exposiciones, que sean de artistas reconocidos en el mundo del arte, que tengan un curriculum digno de presentar en cualquier sitio.

 

D.O. Con qué apoyos cuenta el Palacio Montcada para llevar a cabo su programa cultural ?

R.G.P. El Palacio Montcada es del Ayuntamiento de Fraga y depende de la Concejalía de Cultura correspondiente. Quisiera destacar la labor de los concejales de cultura como Antonio Ibáñez, Paco Tejero, Francisco Tejera, Miguel Luis Lapeña y la actual que se llama Marta Cabrera. Todos ellos consideran la cultura algo importante para los ciudadanos y las artes plásticas son importantes. Diré algo más. En la época que estuvieron Vicente Juan y Miguel Luis Lapeña, se colocaron en espacios urbanos diversas esculturas, de Gómez Ascaso, de Vandereycken, de Luis Hinojosa, que se sumaban  a la ya destacada “Fragatina” de los Arellano. Después se colocó una escultura de Lorenzo Quin por parte del gobierno del Partido Popular.

El Ayuntamiento ha recibido apoyos del Gobierno de Argón, de la Diputación de Huesca, ha acogido exposiciones de Ibercaja, cuando las organizaba, pero los apoyos más importantes son del ayuntamiento de Fraga.

 

D.O. Como historiador, crítico de arte y comisario, que supone la programación del Palacio de Montcada, en el municipio de Fraga?  Que acogida tiene por parte de la ciudadanía?

Me parece una labor importante que un municipio como Fraga tenga una programación importante de exposiciones. Recuerdo que Barbastro, Binéfar, Calatayud, Alcañiz, Rubielos de Mora y otras poblaciones aragonesas tienen también importantes exposiciones. En cuanto al público he de decir que esto de las exposiciones no es una actividad mayoritaria: hay que hacer labor pedagógica en los colegios, hay que hacer visitas guiadas, hay que difundir la actividad. No hay que desistir, hay que insistir. Cuando la gente ve que nos hacen caso fuera de la ciudad, se dan cuenta que es algo importante. Cada vez viene más gente a ver las muestras y se interesan por los catálogos.

 

D.O. Con motivo del treinta aniversario de la restauración del edificio, usted eligió para la conmemoración una muestra titulada 'Pablo Serrano. En el fondo de la cuestión, el hombre' que incluía 48 obras, 40 esculturas y 8 dibujos. ¿Por qué este artista?

R.G.P. Se eligió a Pablo Serrano por varios motivos. En primer lugar porque el aniversario de 30 años de la inauguración del palacio Montcada coincidía con el mismo tiempo en que Pablo Serrano había recibido a título póstumo la Medalla Juan de Lanuza, máxima distinción del Gobierno de Aragón. Dado que aquel 23 de abril de 1986 la celebración institucional del Día de Aragón tuvo lugar desde Fraga, el acto institucional se llevó a cabo en la iglesia de San Pedro de Fraga, la medalla la recogieron Juana Francés viuda de Pablo Serrano y el hijo de éste Pablo Bartolomé.

Por otro lado cuando el presidente de Aragón, Santiago Marraco inauguró aquel día el palacio Montcada, Juan Francés y Pablo Bartolomé Serrano, dado que les gustó mucho la restauración, conocieron al arquitecto responsable y como consecuencia decidieron que el arquitecto que llevaría a cabo la rehabilitación de los talleres Pignatelli para sede de la entonces Fundación Museo Pablo Serrano, sería José Manuel Pérez Latorre. Todo sin olvidar que Pablo Serrano es uno de los mejores escultores españoles de la segunda mitad del siglo XX, junto con Oteiza y Chillida.

Quedé muy satisfecho de esta exposición.

 

D.O. Cuál es la próxima exposición que podamos ver en el Palacio Montcada? Y la programación para esta temporada?

La próxima exposición en el Palacio Montcada se inaugura el 5 de octubre próximo, coincidiendo con las fiestas patronales del Pilar y es del pintor aragonés Georges Ward que se titula “Spirits of de jungle”. Es un canto al misterio y a belleza de la naturaleza y espero que guste mucho. La siguiente para los meses de abril y mayo será del británico, afincado en Zaragoza, Steve Gibson. Hasta aquí puedo decir.

 

D.O. No me resisto a preguntarle por el futuro de los centros expositivos en el medio rural aragonés. ¿Cómo ve su futuro y cuáles serían las líneas a seguir?

R.G.P. En épocas de crisis como la actual la cultura y el arte siempre pierden. Se sigue considerando a la cultura como algo superfluo de lo que se puede prescindir. Lo peor es cuando la crisis sirve de excusa para prescindir de la cultura por parte de quienes creen que la cultura es entretenimiento.

Sin embargo yo, que soy optimista, pienso que estos centros hay que potenciarlos. La cultura nos enriquece, nos forma y nos eleva el espíritu. Le pondré un ejemplo. Puertomingalvo, uno de los pueblos más bonitos de España en el sur de la provincia de Teruel, tiene una población fija de unos 100 habitantes y desde hace unos años una afluencia turística no despreciable. La antigua lonja, la Sala de la Villa, de 300 metros cuadros, que forma parte del ayuntamiento gótico del siglo XIV, se acondicionó como sala de exposiciones. Desde 2010 organizo una exposición anual en verano, de artistas importantes y pasan a visitar cada muestra unas 1.500 personas cada año.

 

D.O. La cultura es un bien universal que no conoce fronteras. La labor que se realiza en municipios es tan importante como la que se desarrolla en las ciudades, seguramente mucho más primordial, aunque en ocasiones sea mucho más callada.

Desirée ORÚS
Presidenta de AACA

Fecha de Entrega: 25/09/2017
Fecha de Admisión: 26/09/2017


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