Número 5 | Diciembre de 2008
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Todo Fluye
Intervenciones de Ricardo Calero en Albarracín
 
 

El pasado día 3 de octubre, se presentó la sexta edición del programa Estancias Creativas de la Fundación Santa María de Albarracín. En esta ocasión el artista invitado ha sido Ricardo Calero (Villanueva del Arzobispo 1955, aunque desde muy pequeño vive en Zaragoza), con Del Alba, trabajo concebido y desarrollado para algunos de los lugares más emblemáticos de esta ciudad. Se ha presentado en un catálogo por: Antonio Jiménez (director de la Fundación); Alejandro J. Ratia (critico de Arte y comisario de las Estancias); Juan Bautista Peiro (catedrático de Pintura y Entorno de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia); y Vicente Pascual (pintor invitado en el año 2004, que ha fallecido recientemente). Es la primera vez que participa un escultor, tras cinco estancias de pintores, como bien apunta en el catálogo Juan Bautista Peiro: “… ambicioso proyecto que expande el territorio pictórico que hasta ahora había caracterizado este programa de Estancias Creativas…” Del Alba tiene su desarrollo en siete espacios: la Torre Blanca (lugar tradicional de las exposiciones de este programa), El Museo de Albarracín, el Museo Diocesano, la Torre del Portal del Agua, la Casa de la Julianeta, la puerta de Teruel y el río Guadalaviar, a la altura del Molino del Gato. El agua es el hilo conductor de la muestra y siete el número de emplazamientos en los que Ricardo ha llevado a cabo su creación. El siete es un número misterioso y mágico, siete son los días de la semana, los colores del arco iris, y el título de una exposición de Calero: “Siete inviernos” (Sala Cai Luzan, 1997), etc. Esta cifra es el resultado de la suma del cuatro (lo terrenal) y del tres (lo celeste). Además, es considerado número perfecto que simboliza la relación de lo humano y lo divino, cuyo resultado es la creación …, que tuvo lugar en siete días. He aquí un recorrido por los diferentes emplazamientos:

1 Torre Blanca.

Alberga La espera, ubicada sobre el terrado de la torre (mirador, atalaya, espacio para contemplar el paisaje). Calero, ha colocado una silla de bronce “vacía” y ha dado forma a la transparencia del agua con vasos de cristal de diferentes tamaños, que a ordenado en el suelo de la terraza a modo de damero de 64 escaques. Vasos, que previamente el artista había “recolectado-documentado”, puerta por puerta en Albarracin. El vacío, la ausencia, la nada, y el cristal son una constante en la, obra de Calero, y en algunos de los títulos de sus exposiciones individuales aparecen ya estas palabras: “Tres conceptos plásticos” (1983); “Espacios del sentir” (1989); “Ausencias” (1990); “Vacíos de ausencia” (1992); “Presencias de nada” (1993); “Nada y su envoltura” (1994). Como manifestaba Javier Maderuelo: “términos que muestran muy claramente como los intereses de Ricardo Calero coinciden con las preocupaciones estéticas de su época” (Maderuelo, 2001).

En el interior de esta torre en las saeteras y sus paredes se puede ver Restaurada sed. Conjunto de vasos con agua y de imágenes de estos vasos (prestados por los vecinos) , que se pidieron para apagar la sed del otro…. En las fotografías se ve la acción de dar estos vasos al artista, en el umbral de las casas; y a personas aplacando su sed (transvasando el agua del contenedor transparente al contenedor humano). En este “acontecimiento/evento” se da importancia a la participación de los vecinos, para reflexionar sobre la esencia del acto artístico, de manera que el artista y la vivencia temporal constituyen la verdadera propiedad de lo artístico. La relación entre el vaso real y su representación nos trae a la memoria “One and three chair” (1965) de Joseph Kosutz y su reflexión sobre la razón de ser del objeto en el arte.

La espera: el público escucha la presentación del artista  Natural: El artista reflejado en su obra

2 Museo de Albarracín.

Natural, instalación ubicada en el patio de este museo, en el punto donde confluyen las aguas de la lluvia, el artista ha colocado un espejo, que viene a asumir el aspecto de lo que refleja, atrapando las nubes, que fluyen en la bóveda celeste. Sobre este espejo pone un vaso, que recoge agua de lluvia. Podemos hacer un paralelismo con algunas obras de René Magritte que a menudo explora las contradicciones de la visión, como una subversión mental de aquello que en principio, debemos contemplar con una determina lógica. Como en: “Los valores personales”, (1942) donde encierra el cielo en las paredes de una habitación; o en “La cuerda sensible”, (1960) donde coloca una nube encima de una copa de cristal; o en “La Gran familia”, (1963) donde atrapa el cielo en la silueta de un pájaro, etc.

En el interior del museo realiza un trabajo sobre las paredes con lágrimas de cristal con las que crea “gotas de agua”. Algunas de ellas están cogidas de un anzuelo; y se desprenden de ramas halladas en el río Guadalaviar. La predilección y “seducción por la madera y otros materiales de recuperación (chatarras, piedras)” ya estaba presente en la obra de Ricardo a mediados de los ochenta (como señalaba Pablo Rico en VVAA., 1966: 61).

Museo diocesano.

Esenciales, instalación donde vuelven a aparecer lágrimas y gotas de cristal en la Sala de Mayordomia, junto a la formidable colección de esculturas policromadas  Y como una referencia al arte sacro las lagrimas en este trabajo contienen sangre y sudor, como signo y símbolo del sufrimiento y del trabajo humano. Es muy interesante el dialogo que se produce entre estas obras temporales y otras de la colección permanente, como la que se establece con la “naveta” en forma de pez tallado y vaciado en cristal de roca, del siglo XVI, próxima a la urna en la que Ricardo coloca varias lagrimas y una aceitera.

Casa julianeta.

Esta casa es la residencia de los artistas que participan en las Estancias Creativas. En su ventana, Calero ha colocado a modo de lienzo un bordado con hilo rojo sobre algodón blanco con las palabras “POR TI”. En esta intervención recupera otra de las constantes en su obra los trabajos textiles bordados sobre tela.

Puerta de Teruel.

Ausencia. Con una varilla de hierro nos dibuja, en el aire, el arco desaparecido de esta puerta, y con la palabra MEMORIA (deletreada) descendiendo por el cantón rodeno, único resto visible de la misma, nos retiene recordándonos su no presencia. Sólo percibimos la huella de las piedras de rodeno, que nos hablan de la memoria, del recuerdo de esta puerta.

Torre del portal del agua.

Ofrenda. Referencia al pasado de Albarracin cuando en el año1.284 Pedro I de Aragón sitio la ciudad, señorío de los Azagra. “Sólo el hambre y la sed consiguieron que la ciudad sucumbiese” . Calero, coloca y apoya en la torre…. y sobre saliendo de las almenas, una singular escalera de hierro, apoyada en un solo pie, que porta en su parte superior, en su último peldaño, un gran contenedor vítreo de agua para calmar la sed. Encumbrado a modo de ofrenda el preciado elemento hasta el cielo. En otro peldaño aparece la palabra “AL-YUMN” (felicidad).

Ofrenda, instalación en la Torre del Portal del Agua El tiempo de la belleza, intervención en el río Guadalaviar

Río Guadalaviar.

El tiempo de la belleza. La naturaleza (las plantas, los sedimentos del río…) interviene en la elaboración de estas piezas. Para Tales de Mileto, uno de los primeros filósofos presocráticos, el agua era el origen de todas las cosas. Calero, ha utilizado el agua como materia que transforma que moldea, y da origen a los cambios del lienzo, que ha colocado estratégicamente en un lugar determinado del río Guadalaviar, en las proximidades del Molino del Gato. Ha dejado que el río fluya sobre el lienzo. Para el filósofo del devenir todo fluye, “Heráclito dice en alguna parte que todas las cosas se mueven y nada está quieto y comparando las cosas existentes con la corriente de un río dice que no te podrías sumergir dos veces en el mismo río” (Kirk, Raven & Schofield, 1984: 215).

Con esta reflexión sobre el agua de Ricardo Calero tenemos una excusa más para acercarnos al bello y hermoso roquedal de Albarracin.

KIRK, G.S.; RAVEN, J.E.; SCHOFIELD, M.: Los filósofos presocráticos, EditorialGredos, Madrid, 1984.
 

MADERUELO, Javier: “Escultura, siempre”, en Catalogo de Ricardo Calero en Banco Zaragozano, Zaragoza, enero-febrero 2001.

 

 VVAA: , Zamora, Junta de Castilla y León- Ayuntamiento de Zamora–Diputación de Zamora. SeptiBienal Ciudad de Zamora. Escultura Ibérica contemporáneaembre-octubre, 1986.

VVAA. Ricardo Calero: Del Alba, Fundación Santa Maria, Teruel, 2008

José PRIETO MARTÍN
Profesor del Área de Escultura, Univ. de Zaragoza,

Fecha de Entrega: 30/11/2008
Fecha de Admisión: 15/12/2008


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