Manchas de tinta china negra como formas abstractas componiendo un paisaje flotante, intensos gestos individuales dispuestos sobre el papel para generar una imagen unitaria, son las expresiones recogidas por los alumnos del primer Workshop de Retrato Colaborativo celebrado en la galería y escuela de pintura Zamorano Espacio, el día 26 de enero de 2013, y que podrá contemplarse hasta el 2 de mayo de 2013.
Aplicación de un concepto en apariencia sencillo, pero que abre un posible camino en lo que a transformación lenta pero paulatina del arte se refiere, en la ciudad de Zaragoza. Acostumbrados a exposiciones convencionales de artistas tanto profesionales como amateurs, esta galería de arte y escuela de pintura nos ofrece una visión fresca y actual de lo que podría acabar perteneciendo también al arte culto, a través de esta nueva categoría realizada entre el profesional y el estudiante, que podríamos calificar por tanto de híbrida, pero también didáctica.
Partiendo del concepto de Pintura Colaborativa: “formato en el que varios artistas realizan entre todos una única obra”, como lo definió la entidad organizadora, dicho taller reunió a dieciocho alumnos de la escuela, los cuales dirigidos por la pintora Francisca Zamorano, crearon mediante la técnica de tinta china un rompecabezas de treinta y seis piezas alcanzando 2.40 x 1.80 metros, a partir de otras tantas reproducciones de los fragmentos de un retrato hecho por la fotógrafa Lara Albuixech en 2011, y sin tener en ningún momento acceso a la imagen original.
Así pues, este ejercicio parte de una segmentación de la imagen principal, para traducirse en múltiples síntesis en tinta china sobre papel. Las distintas piezas realizadas, así como el conjunto, reflejan el espíritu tanto del método educativo de dicha escuela, como de la propia voz de cada alumno transportada a una única obra de arte.
Un todo que refleja una imagen de un niño que cierra los ojos, en la que diferentes miradas plasman gestos individuales con distintas texturas, ritmos y contrastes, pero que en su conjunto no destacan por su individualidad sino por lo que suman en la totalidad. Olvidándose de los arquetipos en la enseñanza de la pintura como la realización de figuras, se intuye que la mejor figuración es posible mediante la abstracción.
La exposición resultante de dicha actividad podemos valorarla en un sentido positivo por ser una obra colectiva, motivadora y con gran impacto visual, así como ser muy llamativa por la técnica empleada. Hay que mencionar que se realizaron cuatro talleres de dibujo con tinta china durante el año 2012 en dicho lugar, por lo que era de esperarse un buen trabajo.