Es un volumen fundamental, muy cuidado tanto en el interior como en el diseño de la portada, portadilla, contraportada. El diseño y la maquetación es obra de la empresa Tau diseño con más de cuarenta años de experiencia e importantes proyectos realizados, entre ellos, además de los creados para Fundación ONCE, los ideados para el Museo del Prado. Este catálogo presenta un trabajo cuidado en la línea de la anterior Bienal. Esencial es la imagen que representa la filosofía de la Fundación ONCE una mano dibujada sobre un pequeño espacio del elemento visual destacado de la portada. Dicha representación se asocia con uno de los sentidos corporales, el tacto, con el que se perciben sensaciones de contacto para conocer, sentir, apreciar, valorar y especialmente porque aporta una "visión" a quien no puede ver con los ojos. La intensidad visual en la portada, en rosa, se focaliza en la luz amarilla del centro del círculo de líneas paralelas que me hace pensar en Eusebio Sempere, y en ese encuentro entre el arte y el diseño. Por otra parte, es en la portadilla del catálogo donde encontramos el tema de la VIII Bienal Mujer y discapacidad. Tanto la imagen de la portada como la de la portadilla tienen una carga estética y simbólica, lógicamente, abierta a cada mirada. Y la contraportada se reserva a la disposición significativa de los logos, organizadores, patrocinadores y colaboradores. Todos ellos han sumado en ese resultado final que, además de en papel, podemos consultar en línea. [1]
La publicación de los textos en las Bienales de Arte Contemporáneo Fundación ONCE ha sido en español y en inglés. En esta se presenta, en primer lugar, los textos en inglés, por lo que se puede pensar en esa relación entre comunicar e internacionalizar y así acentuar la presencia en el arte contemporáneo de mujer y discapacidad. Premisa que Maite Barrera, comisaria de la anterior Bienal y también de la que nos ocupa, considera necesario visibilizar y lo hace sobre fondo de color rosa. La gráfica, tanto de la exposición como del catálogo, funda la identidad de la exposición y necesariamente los bloques de texto explicativo y de las cartelas, así como la disposición de los QR.
El catálogo se estructura en una primera sección, que tras la portadilla, se refiere a la presidencia de honor y al comité de honor formado por los nombres de los representantes institucionales y también por los responsables de los veintinueve museos nacionales e internacionales. Una segunda es la Presentación, en la que se disponen los cuatro textos institucionales, a los que se suman otros diez de presidentes, directores y de la vicepresidenta de la fundación CERMI y de la gerente de la red museística provincial de Lugo. A continuación se publica el texto de la comisaria, Maite Barrera. La tercera parte se centra en el índice de las obras, nombres de las artistas y en cada una de ellas con imagen de la obra, título, año y en algunas de ellas con el QR. Y la cuarta división del catálogo tiene como título Actividades paralelas, realizadas además de en CentroCentro, en La Casa Encendida, fijando en la publicación el nombre de la artista y su obra. A continuación el Ciclo de Cine, en la Academia de las Artes y las Ciencias cinematográficas sobre la ceguera, la enfermedad mental, la sordera, la discapacidad física e intelectual, la discapacidad física, el autismo. Y en la Casa Encendida (festival IDEM) y también en el Museo Lázaro Galdiano. De la misma forma colaborativa, el ciclo Danza, Teatro y Música en la Casa Encendida (festival IDEM), en la sala grande del Centro Dramático Nacional Teatro Valle-Inclán y en el Teatro María Guerrero. Y, en el apartado Talleres imprescindibles, en la filosofía de la Bienal, se han realizado estos en la Fundación ONCE, en la Casa Encendida, impartidos por los profesores de la Asociación Mirada Compartida, y en la Casa del Lector con profesores de Artegoría. Proyectos y Soluciones y Recreatia. Y en el Centro Dramático Nacional, Teatro Valle-Inclán, sala el Mirlo Blanco, impartido por Chela de Ferrari.
Por otra parte, en el texto de la comisaria el tema que lo define es mujer y discapacidad, no presenta apartados. Solamente con fijarse en el sumario, en el que aparecen los nombres de cada una de las artistas, se aprecia la impresionante selección. Teniendo en cuenta el tema mujer y discapacidad y las premisas de la Fundación ONCE artistas con alguna discapacidad. Lo esencial en la VIII Bienal es la propia artista, la hacedora, la que crea la obra. También se observa la magnífica representación de artistas en la diversidad propia intelectual física, y mental, así como en la particularidad de la medida del tiempo, de algunas de las artistas, lo que se ha llamado "tiempo crip". Asimismo, en lo referente a una pluralidad de obras, entre otros cosas, sobre la movilidad, lo sensorialidad, la persona, el entorno, la salud mental, los espacios domésticos, las visuales, el dolor y los sentidos. A lo que se suma el cuerpo como soporte artístico, las prótesis y la multiplicidad de técnicas artísticas, como piezas talladas en mármol, en piedra, esculturas, madera, cristal, dibujo, grabado, rotulador, óleo, estampación manual, gouache, pastel, técnica mixta, collage, cosidos, bordados a mano, objetos encontrados e intervenidos para subvertirlos, fotografía, vídeos, vídeo instalaciones, performance, instalaciones.
En conjunto, es una excelente publicación, un extraordinario ejemplo, un espejo del arte, un caleidoscopio diverso, esta VIII Bienal de Arte Contemporáneo Fundación ONCE. En síntesis, la discapacidad se instaura en torno a algo de lo que una persona carece. De ahí que Maite Barrera se plantee el tema de las prótesis desde la discriminación por algún tipo de discapacidad, alejándose de la visión reduccionista, para enlazar con el poder creativo que, gracias a la diversidad de planteamientos, de obras y de artistas reconocidas o jóvenes, puede desencadenar un cambio en la sociedad y también en las artes. Desde las pioneras, a las jóvenes promesas.
