Este libro es el resultado del trabajo emprendido en el seno del proyecto de investigación de excelencia “Arquitectura, ciudad y territorio en Málaga (1900-2008)”, financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, e integrado por todos sus autores y autoras, así como por investigadores vinculados al Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Málaga y por dos arquitectos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla. Asimismo, se complementa con una base de datos on line en la que se puede acceder de manera más ágil a sus datos.
Esta publicación recoge a través de sus nueve capítulos un conjunto de ensayos monográficos sobre la arquitectura y el urbanismo de la ciudad de Málaga y su provincia en el período que comprende desde los primeros años del siglo XX hasta la actualidad.
En concreto, el primer capítulo, redactado por Francisco García Gómez, se centra en el estudio del eclecticismo e historicismo de principios del siglo XX en ese territorio a través del análisis de sus edificios, de la producción de sus arquitectos y de la actividad de sus promotores, dejando así constancia de la persistencia de la herencia decimonónica.
En el segundo capítulo, debido a Belén Ruiz Garrido, se determinan los primeros atisbos de voluntad renovadora con la irrupción del modernismo en la ciudad, atendiendo a otras experiencias provinciales y nacionales. El fenómeno modernista se concreta en escasos testimonios, que se reducen a motivos ornamentales, entremezclados con el eclecticismo predominante. De hecho, las arquitecturas modernistas de Málaga no transformaron su fisonomía y no definieron los espacios urbanos.
En el tercer capítulo, Francisco José Rodríguez Marín analiza cómo la búsqueda de una identidad propia se traduce en una arquitectura regionalista que, como en otras regiones de nuestra geografía, imprime un sello inconfundible a la ciudad. De este modo, mientras el eclecticismo y el historicismo predominaron en la primera década y en la de los diez, el regionalismo dominó en la producción arquitectónica de los años veinte, prolongándose hasta el inicio de la contienda civil.
En el cuarto capítulo, redactado por Igor Vera Vallejo, se estudia la tardía introducción del Movimiento Moderno en la ciudad con escasos pero decisivos episodios de esa primera modernidad arquitectónica. El desarrollo de lo moderno en Málaga posee un carácter específico y conformó un núcleo de producción excéntrico, no encontrando por ello un hueco en el relato ortodoxo sobre la modernidad arquitectónica en España. De este modo, el autor plantea reconstruir el relato histórico de ese período conformado por cuatro decenios (desde los años veinte a los sesenta), mediante el análisis de una serie de obras y artífices que no habían sido abordados por la historiografía tradicional sobre la modernidad.
En el quinto capítulo, María Inmaculada Hurtado Suárez examina, desde una perspectiva crítica, la arquitectura generada en el período de la posguerra en Málaga, analizando qué ocurrió con la modernidad. De hecho, esta autora investiga sobre la pervivencia de los presupuestos modernos en la arquitectura malagueña durante las primeras décadas del franquismo, en las cuales se constata una dialéctica entre tradición y modernidad.
El sexto capítulo, debido a Maite Méndez Baiges, ofrece un detenido recorrido, dentro del contexto de la época, por la “arquitectura del sol” que se produce en Málaga y la Costa del Sol durante las décadas de los cincuenta y de los sesenta. Este período, en el cual se produce la aclimatación del Estilo Internacional a la Costa del Sol (que hizo su verdadera entrada en este momento de la mano del desarrollo turístico), constituye uno de los capítulos más significativos de la historia de la arquitectura del siglo XX en este territorio. Para esta arquitectura se han establecido distintas denominaciones, siendo la más conocida la de “estilo del relax”, que hace referencia esencialmente a arquitectura del turismo. Este es el modo en el que la arquitectura moderna se asienta de manera generalizada en esta zona a mediados del siglo pasado, adquiriendo rasgos concretos de la misma.
El séptimo capítulo, redactado por Antonio Jesús Santana Guzmán, se inicia con un análisis del período conocido como desarrollismo (que abarca desde finales de la década de los cincuenta hasta mediados de la de los setenta), fruto del cual se acometieron grandes proyectos urbanísticos y obras arquitectónicas de calidad. En este capítulo, el autor se centra en el análisis de los inmuebles que acogieron la nueva industria en busca de la recuperación de este sector, en el desarrollo de dos de los nuevos barrios residenciales -la Malagueta y la prolongación de la Alameda-, en la construcción de las nuevas sedes administrativas, en el establecimiento en la capital del nuevo concepto del centro comercial y en la creación de una universidad independiente. De este modo, se propone contribuir a la valoración de la arquitectura malagueña de este período, conformada por proyectos ambiciosos, la mayoría de los cuales se prolongaron hasta el comienzo de la transición democrática.
En el octavo capítulo, Igor Vera Vallejo analiza cómo surge en el territorio de Málaga, en la década de los ochenta, la necesidad de prestar atención a nuevos planteamientos de ciudad, en la línea de las corrientes del pensamiento postmoderno. En estos años se acomete un proceso de revisión de los planes generales fundamentada en la conciliación entre el proyecto arquitectónico y el planeamiento urbano.
El noveno capítulo, redactado por Joaquín C. Ortiz de Villajos Carrera y Francisco Montero Fernández, se centra en la arquitectura más reciente, la de los años noventa y la primera década del siglo XXI, adentrándose en los nuevos criterios de actuación sobre la ciudad creada, el casco histórico o el patrimonio industrial, así como los problemas que acucian a una ciudad contemporánea y en algunos ejemplos más significativos y recientes del lenguaje contemporáneo de la arquitectura en la Zona Metropolitana de la Costa del Sol.
Por tanto, en este libro, fundamentado en un riguroso trabajo acometido de manera colectiva, se ofrece una mirada crítica de la arquitectura y del urbanismo de época contemporánea en Málaga, contribuyendo de este modo a su verdadero conocimiento y difusión dentro del panorama arquitectónico de la época. De este modo, esta publicación nos permite conocer sus propios rasgos, que, en muchas ocasiones, presentan elementos que también se constatan en la arquitectura y en el urbanismo de otras regiones de nuestra geografía en ese período.
Por ello, esta publicación es una valiosa aportación, puesto que desde una revisión y reflexión crítica ahonda en el conocimiento y fomenta la puesta en valor de las manifestaciones arquitectónicas y urbanísticas desarrolladas en Málaga en los últimos cien años, contribuyendo al mismo tiempo a conformar ese estudio sobre la arquitectura contemporánea española, en el que territorios como el malagueño presentan unos rasgos y características distintivos.


