Número 49 | Diciembre de 2019
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Entrevista a Jorge Pardo, director de la Escuela-Museo de Origami de Zaragoza, por la recepción del Premio Especial de la AACA
 
 

Julio Gracia: En primer lugar, enhorabuena por el premio y por todo vuestro trabajo desde la Escuela-Museo de Origami de Zaragoza. Se suma a otras distinciones que habéis recibido, como la del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón. ¿Cómo os sentisteis tras la recepción del galardón de la AACA?

Jorge Pardo: No estamos muy acostumbrados a recibir premios, el de AACA fue el primero que nos concedieron en relación con el arte. Para nosotros es muy importante, sobre todo, porque se nos reconoce por el valor artístico de nuestras exposiciones. El premio del Ministro de Asuntos Exteriores de Japón esperamos que sea una ayuda para que se nos conozca más y para tener más apoyos por parte de dicho país, ya que el origami es una parte fundamental de su cultura.

J. G.: En Mientras dure la guerra (2019), Alejandro Amenábar muestra la faceta como maestro de la papiroflexia de Miguel de Unamuno. El escritor se refería a este arte como cocotología. Tengo entendido que poseéis varias piezas suyas ¿Somos conscientes a nivel social de la tradición que esta manifestación artística posee en España?

J. P.: Un nieto de Unamuno nos vino a visitar varias veces y en uno de sus viajes nos trajo tres cerditos creados por su abuelo. Están colocados en una de las vitrinas del museo. Recientemente en una visita de Alejandro Amenábar a Zaragoza pude hablar con él y me dijo que la papiroflexia fue una parte muy importante de su película. Recibió ayuda de Juan Gimeno, componente del Grupo Zaragozano de Papiroflexia, que reside en Madrid. Él es un gran estudioso de la figura de Miguel de Unamuno, sobre todo de su afición a la cocotología, tal como decía él y como comentas. Juan asesoró al director y a Karra Elejalde sobre los modelos que luego aparecen en la película. En España no está suficientemente valorada la papiroflexia, esperamos que gracias a la película sea un arte más conocido.

J. G.:¿Y en Zaragoza? Este año sobrepasasteis las 150.000 visitas en el tiempo que el museo lleva abierto. El EMOZ es un espacio único y muy especial, que hace que la ciudad esté a la vanguardia a nivel internacional.

J. P.: Ya hemos cumplido seis años desde que se inauguró EMOZ, es el museo más importante del mundo dedicado al arte del origami y el mejor sitio donde puede exponer un artista de esta manifestación artística. Está reconocido a nivel mundial y es más conocido fuera que en casa. En el mundo del origami Zaragoza es más importante que Tokio, Seúl o Nueva York.

J. G.:Aunque sé que no será nada sencillo, me gustaría que eligieseis a un artista de los muchos que han pasado por las exposiciones del EMOZ.

J. P.: El gran maestro en Europa fue el francés Éric Joisel. Era un genio, un diez en todos los sentidos. Todas sus obras de arte son únicas e irrepetibles. Murió el 10 de octubre de 2010 y pocos días antes vino a Zaragoza. Hicimos una reunión en la que nos trajo muchas creaciones suyas, que le compramos para el futuro museo del origami. Él tenía muchas ganas de verlo, pero desgraciadamente murió antes de inaugurarlo. Estaba enfermo de cáncer y, de hecho, el dinero que le pagamos por sus obras era para que pudiese seguir con el tratamiento de la enfermedad. En EMOZ tenemos la mayor y mejor colección de sus obras, más que en Francia, su país de origen. Coincidiendo con el quinto aniversario de su muerte le dedicamos en el museo una exposición temporal.

J. G.:En lo que  respecta a los estilos del origami, me fascina el modular, capaz de crear estructuras aparentemente imposibles. También será difícil, pero: ¿hay alguna pieza con este estilo en el EMOZ de la que os sintáis especialmente orgullosos?

J. P.: Referente al estilo modular podemos destacar dos obras, la primera es el manto de papel de la Virgen del Pilar, formado por 1.536 papeles. Se coloca a la Virgen el día 6 de agosto de cada año. Otro modelo es “el árbol de la vida”, formado por 200 papeles cuadrados sin cortar y sin pegar, una estructura con la que se puede jugar cambiándola de forma. En las últimas exposiciones del museo lo hemos colocado en una sala, con varios modelos iguales pero constituyendo diferentes formas. Todo ello se complementa con un video en el que se ve cómo se dobla un módulo, cómo se une con otros y cómo se puede cambiar de forma.

J. G.:¿En qué se diferencia la musealización y la conservación expositiva de las delicadas y sensibles formas del origami de las de la escultura tradicional de distintos formatos, por ejemplo de la talla de madera?

J. P.: Lo más perjudicial para la conservación del papel son los cambios de temperatura y humedad, además de la luz directa del sol. Todos estos factores los tenemos controlados en nuestro museo. Confiamos en mantener en buenas condiciones nuestros modelos, por eso cada tres meses los renovamos en la totalidad del museo. De esta manera, ninguno esté expuesto demasiado tiempo seguido.

J. G.:La papiroflexia poco a poco gana espacios tan importantes como el EMOZ, pero sigue sin ser una manifestación artística tan visible como merecería ¿Por qué las artes que utilizan el papel como soporte parecen sufrir este demérito?

J. P.: Sí que notamos que no se valora suficientemente el origami. Para nosotros se trata de un arte en mayúsculas y todas las personas que visitan nuestro museo lo tienen claro al salir, pero desgraciadamente sigue siendo muy desconocido. Estoy seguro de que este hecho cambiará en el futuro, sobre todo cuando se puedan ver obras de origami en otros museos, como el Metropolitano de Nueva York, el Louvre o El Prado. Cuando se consiga incorporar obras de arte de origami a los mejores museos del mundo, el público descubrirá su fuerza como arte.

J. G.:¿Qué nuevas actividades y qué futuro auguráis al EMOZ?

J. P.: Espero que el EMOZ se asiente en la ciudad de Zaragoza como un referente cultural y turístico. Nos gustaría asimismo que se abriesen delegaciones del EMOZ por todo el mundo y que existiera una red de museos de origami en las principales ciudades: Madrid, París, Londres, Nueva York, Dubái, Los Ángeles, Seúl o Tokio.

Julio GRACIA LANA
Docente universitario y gestor cultural, secretario de la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte y miembro de AECA

Fecha de Entrega: 23/12/2019
Fecha de Admisión: 24/12/2019


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